Del lujo al turismo médico: hospitalidad en México avanza en todos los frentes

Players destacan la versatilidad turística del país durante un encuentro de GRI Club

3 de junio de 2025Mercado Inmobiliario
Por Paulo Alfaro

El sector de hospitalidad en México muestra un gran potencial de crecimiento gracias a la consolidación del país como un destino turístico destacado, especialmente para los visitantes de Estados Unidos. En 2024, México recibió 45 millones de turistas internacionales, lo que representa un aumento del 7,4% en comparación con 2023, según los resultados de las Encuestas de Viajeros Internacionales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

GRI Club Latam reunió en Ciudad de México a importantes players en un encuentro a puertas cerradas para debatir los factores que influyen en el desempeño de la hospitalidad mexicana. Se discutió el potencial de expansión de segmentos estratégicos, las regiones con mayor proyección y la fuerza de tendencias como la tecnología, la sostenibilidad y las experiencias personalizadas.

El sector hotelero mantiene su dinamismo. De acuerdo con el último informe de CBRE, entre enero y agosto de 2024 se inauguraron más de 4.000 habitaciones de hotel, un incremento del 172% con respecto a la oferta total de 2023.

Las perspectivas para 2025 siguen siendo positivas. Un player comenta que su compañía alcanzó niveles históricos de ocupación en marzo, en la ciudad de Monterrey, impulsada por una intensa agenda de eventos corporativos, culturales y deportivos. La cercanía con Estados Unidos fortalece esta dinámica bilateral de negocios y turismo.

El acceso al crédito también ha evolucionado en los últimos años. Los bancos mexicanos se muestran más dispuestos a financiar proyectos tanto greenfield como brownfield, ofreciendo opciones de refinanciamiento y condiciones más competitivas.

Los players más relevantes del sector se reunieron en CDMX (imagen: GRI Club)

Perspectivas por segmento

Los ejecutivos destacan los segmentos más atractivos y los factores que impulsan su crecimiento.

Los activos de lujo se posicionan entre los preferidos por los inversionistas. Hilton, participante del encuentro, expresa su interés en desarrollar proyectos de alta gama en Monterrey y Guadalajara. El éxito de estas iniciativas depende de la elección estratégica de la ubicación y de la combinación adecuada de servicios, especialmente cuando forman parte de desarrollos de uso mixto.

Un ejemplo destacado es el JW Marriott Monterrey Valle, cuya ventaja competitiva radica en su ubicación privilegiada dentro del Parque Arboleda, un complejo que integra áreas comerciales, gastronómicas, residenciales y corporativas.

El modelo de ingresos dolarizados, con costos operativos en pesos, representa una de las principales ventajas del segmento de lujo, asegurando márgenes sólidos. Los perfiles de los inversionistas van desde fondos con plazos definidos hasta family offices con visión de largo plazo. La adquisición de activos operativos en zonas costeras es una de las estrategias más comunes.

Por su parte, el modelo dual-brand ha ganado terreno en regiones industriales y fronterizas, atendiendo necesidades específicas como el turismo médico y ampliando el alcance de públicos tanto de estadías cortas como largas.

El segmento all inclusive continúa atrayendo a grandes marcas norteamericanas, como Hyatt. Este modelo se mantiene como referente global, con una fuerte adhesión a los programas de fidelidad de las cadenas hoteleras, lo que incentiva el consumo y amplía la base de clientes.

El segmento lifestyle presenta una evolución en Ciudad de México y Guadalajara, donde hay una mayor penetración de marcas tradicionales.

Otra tendencia en expansión son las branded residences, en línea con el movimiento global que integra residencias con marcas hoteleras. Los Cabos, por ejemplo, presenta un ritmo acelerado de transacciones en este mercado.

Entre las regiones en ascenso para la inversión en hospitalidad destacan Mérida y Tijuana, impulsadas por el turismo médico. En contraste, zonas como Guerrero y Playa del Carmen enfrentan desafíos relacionados con la seguridad pública, lo que limita el avance de nuevos desarrollos.

Los participantes resaltan la necesidad de una mayor participación gubernamental para mitigar estos riesgos y promover un entorno más seguro, como ya ocurre en San Pedro y Monterrey, considerados por los ejecutivos como mercados más estables y confiables.

Tendencias en hotelería: tecnología, sostenibilidad y experiencias

En el ámbito tecnológico, la hotelería busca cada vez más automatizar procesos para mejorar la eficiencia y rentabilidad, especialmente en el segmento de lujo. La digitalización del check-in, el uso de llaves digitales y el control del ambiente desde el smartphone son tendencias en proceso de implementación, aunque las normativas exigen adaptaciones específicas, como el cumplimiento de la Ley Federal de Protección de Datos Personales.

El desarrollo sostenible y la responsabilidad ambiental también ganan protagonismo, con énfasis en el cuidado de las comunidades locales, la protección del patrimonio natural y la preservación de los recursos, en especial el agua, cuya escasez se perfila como uno de los principales desafíos para el futuro de la hotelería y el turismo en el país.

Aunque las plataformas de alquiler vacacional han ganado espacio, los hoteles conservan una ventaja competitiva gracias a experiencias auténticas, una oferta gastronómica de calidad y servicios personalizados. Elementos como la consistencia, la seguridad y el confort siguen siendo decisivos para los viajeros de negocios y turistas que buscan altos estándares.

Ciudad de México es un claro ejemplo de esta dinámica: la combinación de cultura, gastronomía y entretenimiento fortalece el turismo local, reflejándose en altas tasas de ocupación y tarifas más elevadas.

Un punto crítico para el sector son los obstáculos urbanísticos y burocráticos. El tiempo excesivo para obtener licencias y permisos, sumado a la escasez de terrenos disponibles, encarece y retrasa el desarrollo de nuevos proyectos. Este aspecto requiere una mayor alineación entre el sector público y el privado para agilizar procesos y garantizar un crecimiento ordenado.

Finalmente, los ejecutivos subrayan que la hotelería es un negocio de largo plazo, donde los factores coyunturales deben ser evaluados con cautela para no comprometer la visión estratégica. La resiliencia del sector y su compromiso con la experiencia del huésped, además de la sostenibilidad e innovación, posicionan a México como uno de los mercados más prometedores de América Latina.