Credit: InterlogixInterlogix avanza en México con su estrategia de parques logísticos verticales
Lee la entrevista exclusiva con la managing partner Bárbara Ochoa
21 de mayo de 2025Mercado Inmobiliario
Por Paulo Alfaro
En un contexto urbano mexicano marcado por la escasez de terrenos bien ubicados, los parques logísticos verticales adquieren protagonismo como una solución estratégica para optimizar el uso del espacio en las grandes ciudades.
Atenta a esta tendencia, Interlogix desarrolla y opera parques logísticos verticales y tradicionales en las principales ciudades mexicanas. Entrevistamos a la managing partner, Bárbara Ochoa, quien destaca las ventajas de este modelo y cómo responde a las particularidades del sector en el país.
Para ella, la verticalización permite un acceso más ágil al consumidor final: “Es una forma inteligente de aprovechar el espacio urbano y, al mismo tiempo, atender la demanda creciente por entregas más rápidas y eficientes", explica.
La logística de última milla es una etapa clave en este proceso, especialmente con el crecimiento del e-commerce, cuyo segmento minorista alcanzó un valor de 789,700 millones de pesos en 2024, lo que representa un crecimiento superior al 20% en comparación con 2023, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Sin embargo, la infraestructura urbana en las grandes ciudades mexicanas no fue diseñada para este tipo de operaciones. ”Desde Interlogix, estamos apostando por modelos que optimicen la logística y puedan insertarse en la ciudad sin fricción,” comenta la ejecutiva.
La demanda logística en México se concentra en regiones donde la población, el consumo y la infraestructura industrial convergen. La Ciudad de México y su Zona Metropolitana es el principal hub logístico a nivel nacional, con un inventario de 10.9 millones de m² y una vacancia de 1.8% al cierre de 2024, según CBRE México. Bárbara señala que aún queda un largo camino por recorrer para satisfacer la demanda de espacios modernos, funcionales y bien conectados dentro de las ciudades.
“Regiones como el Bajío, el norte y claramente los grandes centros urbanos como Ciudad de México y Monterrey siguen siendo zonas de alto potencial. Pero más allá de la geografía, creo que la gran oportunidad está en repensar cómo hacemos logística, no solo dónde”, observa.
Según Bárbara, no basta con ofrecer una buena ubicación: es necesario diseñar parques que respondan a las necesidades actuales y futuras, considerando la eficiencia energética y, sobre todo, la flexibilidad operativa, adaptándose rápidamente a diferentes tipos de operación y perfiles de clientes, además de desarrollar espacios sostenibles.
Paralelamente, ya prepara el lanzamiento de su segundo fondo, dirigido a inversionistas institucionales, incluidos AFORES y bancos multilaterales, que exigen criterios ESG más robustos.
“Para nosotros, este paso es clave: no solo significa escalar el modelo, sino hacerlo con una gobernanza más fuerte, mayor transparencia y un compromiso real con el impacto ambiental y social de nuestros desarrollos”, concluye Bárbara Ochoa.
En un contexto urbano mexicano marcado por la escasez de terrenos bien ubicados, los parques logísticos verticales adquieren protagonismo como una solución estratégica para optimizar el uso del espacio en las grandes ciudades.
Atenta a esta tendencia, Interlogix desarrolla y opera parques logísticos verticales y tradicionales en las principales ciudades mexicanas. Entrevistamos a la managing partner, Bárbara Ochoa, quien destaca las ventajas de este modelo y cómo responde a las particularidades del sector en el país.
Para ella, la verticalización permite un acceso más ágil al consumidor final: “Es una forma inteligente de aprovechar el espacio urbano y, al mismo tiempo, atender la demanda creciente por entregas más rápidas y eficientes", explica.
La logística de última milla es una etapa clave en este proceso, especialmente con el crecimiento del e-commerce, cuyo segmento minorista alcanzó un valor de 789,700 millones de pesos en 2024, lo que representa un crecimiento superior al 20% en comparación con 2023, según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Sin embargo, la infraestructura urbana en las grandes ciudades mexicanas no fue diseñada para este tipo de operaciones. ”Desde Interlogix, estamos apostando por modelos que optimicen la logística y puedan insertarse en la ciudad sin fricción,” comenta la ejecutiva.
La demanda logística en México se concentra en regiones donde la población, el consumo y la infraestructura industrial convergen. La Ciudad de México y su Zona Metropolitana es el principal hub logístico a nivel nacional, con un inventario de 10.9 millones de m² y una vacancia de 1.8% al cierre de 2024, según CBRE México. Bárbara señala que aún queda un largo camino por recorrer para satisfacer la demanda de espacios modernos, funcionales y bien conectados dentro de las ciudades.
“Regiones como el Bajío, el norte y claramente los grandes centros urbanos como Ciudad de México y Monterrey siguen siendo zonas de alto potencial. Pero más allá de la geografía, creo que la gran oportunidad está en repensar cómo hacemos logística, no solo dónde”, observa.
Según Bárbara, no basta con ofrecer una buena ubicación: es necesario diseñar parques que respondan a las necesidades actuales y futuras, considerando la eficiencia energética y, sobre todo, la flexibilidad operativa, adaptándose rápidamente a diferentes tipos de operación y perfiles de clientes, además de desarrollar espacios sostenibles.
Nueva fase con portafolio innovador y foco en ESG
En 2025, la empresa inicia una fase decisiva en su trayectoria. Interlogix está consolidando su primer fondo inmobiliario con proyectos emblemáticos, como el pionero portafolio de parques logísticos verticales en la Ciudad de México.Paralelamente, ya prepara el lanzamiento de su segundo fondo, dirigido a inversionistas institucionales, incluidos AFORES y bancos multilaterales, que exigen criterios ESG más robustos.
“Para nosotros, este paso es clave: no solo significa escalar el modelo, sino hacerlo con una gobernanza más fuerte, mayor transparencia y un compromiso real con el impacto ambiental y social de nuestros desarrollos”, concluye Bárbara Ochoa.