Inversión inmobiliaria enfrenta incertidumbres en la región andina

Por Paulo Alfaro

La inestabilidad política y los constantes cambios institucionales han sido grandes obstáculos para la inversión inmobiliaria en los países andinos. Este fue el principal tema de discusión en Andean GRI Real Estate 2024, un encuentro que reunió a los líderes más influyentes del sector con el objetivo de encontrar soluciones conjuntas a los desafíos enfrentados por el mercado y las economías locales.

Los players coinciden en que el actual escenario de incertidumbre genera inseguridad en la asignación de capital. Por esta razón, permanecen atentos a las elecciones presidenciales previstas para finales de 2025 y 2026 en Chile, Perú y Colombia.

“Han sido cinco años muy difíciles en los que nosotros, como empresa multilatina, tuvimos que enfrentar otra realidad, llena de protestas sociales, la pandemia de coronavirus, aumentos de costos de todo tipo, subida de tasas de interés, problemas políticos, reformas, etc.”, recuerda un participante.

En Perú, por ejemplo, el escenario político volátil afectó directamente al sector inmobiliario, con cambios frecuentes de presidentes en un corto período. Un player añade: “Para nosotros, que tenemos inversiones en Perú, una de las cuestiones más complejas está relacionada con las licencias, las regulaciones económicas locales y los requisitos patrimoniales de los bancos”.

Chile, por su parte, enfrentó incertidumbres relacionadas con las reformas constitucionales, aunque el país atraviesa un proceso de estabilización. Los chilenos aún enfrentan desafíos en el sector residencial para la venta, donde el aumento de precios y la complejidad en el acceso a financiamientos presionan la demanda: “Los precios han subido tanto que la accesibilidad a los inmuebles, independientemente de la caída de las tasas, se va a volver muy compleja”, observa un participante.

Los altos costos en el sector residencial también representan una dificultad para los colombianos, como lo demuestra la caída del 50% en las ventas de inmuebles residenciales en el último año, reflejando las dificultades enfrentadas tanto por inversores como por consumidores en un entorno de incertidumbres económicas.

Sobre la economía de los países andinos, los participantes recuerdan que la región sufrió con tasas de inflación que variaron entre el 7% y el 13%, lo que requirió altas tasas de interés en los mercados locales.