Norfolk se consolida con estrategia pionera de "value-add" en el real estate

CEO Eduardo Caballero concede una entrevista exclusiva al GRI Club Latam

25 de abril de 2025Mercado Inmobiliario
Por Paulo Alfaro

Norfolk Financial Group es una empresa líder en la gestión de fondos inmobiliarios, y banca de inversión. Con sede principal en Panamá y oficinas en Colombia y España, ha venido ampliando su presencia y consolidando su actuación en América Latina.

Este avance se ha visto impulsado por la implementación pionera de la estrategia value-add (valor agregado), enfocada en incrementar el valor de activos inmobiliarios, mediante mejoras estructurales y operativas. Gracias a este enfoque, la compañía ya ha obtenido resultados destacables en Panamá con este modelo de negocio, consolidándose como un referente dentro de este nicho especializado. 

En una entrevista exclusiva con GRI Club Latam, el CEO Eduardo Caballero destaca este enfoque estratégico, presenta otras iniciativas clave impulsadas por la empresa y analiza el desempeño de diversos mercados en la región.

Al referirse a las perspectivas del sector residencial para los próximos dos años, Caballero afirma que este continuará siendo uno de los pilares de la estrategia de Norfolk, tanto en Panamá como en otros países de América Latina. En el caso panameño, observa un mercado saludable y prometedor, impulsado por una clase media en expansión, inversiones extranjeras sostenidas y una política migratoria atractiva que ha canalizado capital hacia el país.

“El segmento residencial, particularmente en zonas urbanas bien conectadas, será uno de los más sólidos en los próximos años”, proyecta. También menciona otros mercados emergentes como República Dominicana y Costa Rica, con economías con potencial para la incorporación de las estrategias “value add” en el corto plazo: “Son países con buenas condiciones climáticas, economías estables y marcos jurídicos sólidos que despiertan el interés de países vecinos como alternativas para inversión y reubicación”, añade el ejecutivo.

El déficit habitacional en estas naciones, combinado con el dinamismo económico local, crea una ecuación interesante entre riesgo y retorno. Según Caballero, estos mercados están desarrollando infraestructura, promoviendo el turismo y posicionándose como destinos atractivos tanto para inversionistas extranjeros como para atender la creciente demanda interna.

Además del sector residencial, el ejecutivo ve gran potencial en otros tipos de activos, como el logístico —impulsado por el fenómeno del nearshoring—, el cual ha cobrado relevancia a medida que las empresas buscan soluciones de cadena de suministro más cercanas a sus mercados consumidores. Y los activos especializados, como data centers, hoteles de experiencia, y senior housing. Estas oportunidades reflejan los cambios en los patrones de consumo y las nuevas demandas globales.

Otro punto abordado durante la entrevista es la estrategia value-add, mediante la cual Norfolk ha generado valor a partir de la adquisición y el reposicionamiento de activos provenientes de instituciones financieras —especialmente después de la pandemia, cuando se identificó un número significativo de propiedades que requerían una gestión profesional especializada.

Según Caballero, este modelo tiene gran potencial de expansión en América Central, ya que las crecientes exigencias regulatorias y contables están llevando a los bancos a reducir su exposición a activos no esenciales, lo que abre una ventana de oportunidad para la adquisición de inmuebles a precios competitivos.

“La generación de valor en este segmento ha sido muy alta, y vemos un mercado con un potencial de crecimiento considerable hacia el futuro”, concluye.

En cuanto a los países más prometedores de la región, el CEO menciona a Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, debido al crecimiento sostenido de la demanda interna y externa en el sector inmobiliario. Estas naciones están invirtiendo en infraestructura y cuentan con un fuerte atractivo turístico, lo que incrementa su potencial para proyectos de renta y venta.

Por otro lado, desde su llegada a España en 2022, Norfolk ha estudiado el mercado, lo que ha llevado a la decisión estratégica de lanzar un fondo de deuda privada inmobiliaria en el país, tras comprender el desequilibrio del mercado español: “Hay mucha más demanda que oferta de vivienda nueva, especialmente en zonas con alta concentración urbana”, evalúa Caballero.

Y las condiciones del sistema bancario español que han abierto espacio para el financiamiento privado respaldado con garantías reales, una estrategia que brinda mayor seguridad a los players del mercado. El fondo opera con garantías hipotecarias sobre los proyectos y un loan-to-value del 50%, lo que asegura un equilibrio sólido entre riesgo y retorno, haciendo que la propuesta sea especialmente atractiva.

Para respaldar esta estrategia, Norfolk ha formado una alianza con Paulson AM, una gestora local con amplia experiencia en el sector. Ambas empresas en conjunto están desarrollando el producto, combinando la experiencia de la compañía panameña en la selección y análisis de cada crédito, con la capacidad de Paulson en el sourcing, operación y seguimiento de los préstamos.

Este movimiento se ve reforzado por el panorama positivo del mercado español, considerado “sano, estable y con potencial de crecimiento sostenido”, según lo define el ejecutivo, quien destaca especialmente la ventaja de invertir en euros como parte de una estrategia de diversificación geográfica y monetaria para sus clientes.

No es casualidad que la inversión de capital latinoamericano en el sector inmobiliario español haya superado los US$555 millones en 2024, según CBRE. Esta cifra representa un aumento del 200% en comparación con los US$183 millones registrados en 2023, lo que equivale al 3,7% de la inversión total en el mercado inmobiliario español —el volumen más alto hasta la fecha.

“Se ha convertido en un destino de reubicación para muchos europeos y latinoamericanos, gracias a sus condiciones económicas, su costo de vida competitivo, su infraestructura desarrollada, su proximidad geográfica y su clima agradable. Esto está generando una alta presión sobre la oferta inmobiliaria en ciertas regiones, lo que refuerza la oportunidad de inversión”, observa.  

Norfolk también observa con interés a Argentina: “Es un mercado que está atravesando un proceso de cambio económico y regulatorio, lo que abre nuevas posibilidades en el corto plazo. Particularmente, estamos observando el surgimiento de oportunidades ligadas a la generación de créditos hipotecarios en dólares, en un mercado que ha estado reprimido”. No obstante, destaca la importancia de una evaluación minuciosa, priorizando estructuras bien definidas y con mecanismos de mitigación de riesgos.

Finalmente, Eduardo Caballero comparte algunas recomendaciones para los inversionistas que buscan diversificar sus portafolios en América Latina. El primer paso, según él, es seleccionar cuidadosamente los países en los que se desea operar, considerando sus contextos político-económicos y comprendiendo la dinámica de cada sector.

Diversificar entre estrategias de corto y mediano plazo es esencial para capturar valor en distintos ciclos de mercado. Además, es fundamental operar con vehículos regulados y gestores experimentados, que garanticen transparencia y alineación de intereses.

También recomienda seleccionar con rigor a los partners locales encargados de ejecutar las estrategias, estructurando proyectos con plazos definidos y mecanismos de salida bien establecidos.