Aplanando la curva COVID-19 sin impactar la infraestructura colombiana

27 de abril de 2020Infraestructura
La industria de la infraestructura colombiana está empezando a experimentar el impacto de COVID-19 en sus activos, siendo el sector de transporte el más afectado en este momento. ¿Pero cómo impactará esto en el desarrollo a mediano plazo? Los líderes del sector de infraestructura de Colombia se reunieron con Luis Alberto Rodríguez, Director General del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en la última eMeeting de GRI Club Infra para discutir el impacto de COVID-19 en el sector. 

Durante la reunión, Rodríguez compartió con los miembros el rol del DNP en el aplanamiento de la curva, sin dañar la industria de la infraestructura de forma permanente. Las decisiones tomadas hoy por el gobierno y el sector privado impactarán en el crecimiento del país a mediano plazo. COVID-19 ha cambiado el juego completamente y todo el mundo está tratando de averiguar cómo adaptarse. Las prioridades del gobierno son salvar vidas y reducir al mínimo su impacto en la economía colombiana, en particular el apoyo al sector informal del país. 

Los miembros debatieron el papel primordial que desempeña la infraestructura en el PIB del país y como la reactivación podría ayudar a aliviar parte del dolor. Para ello, es necesario buscar alternativas y nuevas soluciones para aislar el capital humano y poner su seguridad por encima de todo. COVID-19 puede tener un impacto perjudicial en los índices de pobreza de Colombia y, si no se atiende adecuadamente, podría hacer retroceder al país casi un década. 

Por el momento es difícil medir o predecir el impacto que la pandemia tendrá en el Plan Nacional de Desarrollo, sobre todo porque nadie sabe cuánto tiempo durará y cuán grande será el impacto. Rodríguez comentó que el gobierno colombiano está analizando qué sectores o líneas de trabajo serán los primeros en salir de la cuarentena, como una forma de impulsar la economía. Sin embargo, esto requiere una gran reflexión, análisis y medidas para mitigar todos los riesgos que puedan surgir. 

En esta época de incertidumbre, los miembros también quisieron debatir las diversas opciones para financiar proyectos de infraestructura en el futuro. Durante la reunión también se debatió la regla fiscal y sobre cómo se aplicará durante la pandemia. Dado que COVID-19 no tiene precedentes, los gobiernos de todo el mundo están tratando de descifrar sus complejidades, poniendo la regla fiscal en el asiento trasero momentáneamente. 

A los miembros les preocupaba que esto pudiera afectar a la calificación soberana del país y, en última instancia, bajarla a menos de grado de inversión. Esto tendría un gran impacto en la industria, reduciendo su atractivo para los inversionistas, así como un aumento del costo de la financiación y disminuyendo el apetito por los plazos. Los países de todo el mundo son incapaces de estimar el costo fiscal de esta pandemia, y se prevé que muchos acabarán teniendo un costo fiscal mucho más alto de lo que estimaron, por lo que muchos tendrán que hacer ajustes en sus estructuras fiscales. 

Los sectores de infraestructura han sido afectados de manera diferente, pero los sectores de transporte han sido los más afectados según algunos miembros. El tráfico de aeropuertos y carreteras ha disminuido drásticamente en los últimos meses, mientras que los puertos también han experimentado un gran impacto. Esto afectará sobre todo a la liquidez, y las reservas serán más relevantes, en particular las carreteras, en estos activos en el futuro. 

En resumen, COVID-19 puede ser temporal, pero dejará una huella duradera en la economía colombiana. Los miembros predicen una recuperación de tipo “U” con gran incertidumbre y volatilidad en torno a la inversión, los créditos, los precios de los productos básicos y los mercados bursátiles. Para tener una idea clara de cómo afectará esto a cada sector de la infraestructura, habrá que analizar la duración y la gravedad de la pandemia junto con las respuestas en términos de política pública y la resiliencia política y económica subyacente.