Los hoteles de Centroamérica y el Caribe resistirán la crisis

El sector de la hotelería en Centroamérica y el Caribe ha tenido un gran impacto en sus tasas de ocupación de lujo y de clase alta en las últimas semanas. COVID-19 ha hecho que casi todos los destinos de la región se reduzcan a ocupaciones de menos de dos dígitos. Sin embargo, hay optimismo entre los miembros en que esto pasará y que la industria y la economía de la región se recuperarán. Los miembros del GRI Club de Centroamérica y el Caribe se reunieron para discutir cómo esta crisis cambiará el desarrollo de futuros destinos y cómo COVID-19 ha impactado en la industria hotelera de la región. 

Puntos clave de la reunión

• Los bancos de desarrollo están trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos de la región para reducir la brecha financiera generada por COVID-19 y estimular las economías locales. 
• Los hoteles de Centroamérica y el Caribe han diversificado sus operaciones para apoyar a las comunidades locales durante esta crisis mediante soluciones creativas. 
• Predomina entre los miembros el optimismo de que esto sólo será temporal y que la industria se recuperará.
• La sostenibilidad social y ambiental desempeñará un papel importante en el desarrollo futuro de la industria hotelera. 
• Habrá una mayor necesidad en la alineación de los sectores público y privado para desarrollar futuros destinos y asegurar una respuesta positiva durante una futura crisis. 
• Los viajes nacionales serán el primer segmento que se recupere después de la crisis, seguido de los viajes corporativos. 

El papel de un banco de desarrollo en el sector de la hotelería

La función de los bancos de desarrollo es atender a los mercados y sectores que tal vez no despiertan el apetito de los bancos comerciales, o que pueden tener más riesgos de los que son capaces de asumir. Rogerio Basso, Jefe de Turismo del BID Invest explicó que los bancos de desarrollo son anticíclicos y tienen como objetivo apoyar a los países y sectores a ejecutar sus planes e impulsar su crecimiento. En tiempos de adversidad, estas instituciones buscan generar situaciones en las que todas las partes involucradas ganan. Para el año 2020, el BID Invest estableció la meta de proveer 5.000 millones de dólares en préstamos en la región de América Latina y el Caribe. Hasta el momento, en el primer trimestre de 2020, el banco ya ha cerrado 500 millones de dólares en préstamos, lo que demuestra que hay un alto interés por seguir impulsando el desarrollo.  

COVID-19 ha tenido un gran impacto en el mundo, sus economías y sus ciudadanos. El impacto que ha tenido en el sector de la salud ha debilitado la capacidad de cada país para luchar contra el virus. Aparte de eso, hay una falta de liquidez en el mercado que va acompañada de la preocupación de que el costo de la financiación también aumente debido a los cambios en los riesgos de los países. El crecimiento y la productividad de la región también se han visto afectados. En primer lugar, las empresas no tienen que producir mucho porque actualmente hay poca o ninguna demanda, mientras que hay una falta de personal. 

El BID Invest ha creado un fondo especial COVID-19 para ayudar a la región a superar esta crisis. Este fondo ayudará a los sistemas de salud pública proporcionando los suministros que necesitan los hospitales. BID Invest está trabajando con el gobierno para ayudar al sector informal a ayudar a la población vulnerable que no tiene ingresos, así como proporcionar ayuda a las PYMEs mediante la inyección de liquidez. El banco está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos locales para crear políticas fiscales que ayuden a la recuperación de las economías, ya que el sector privado no puede superar esto por sí solo. Varios países ya han comenzado a hacerlo, como Brasil, Chile y Colombia. 

Ha habido una buena interacción entre el sector público y el privado. Los miembros han visto que hay muchos hoteles que se han adaptado para prestar servicio al sistema de salud pública. Hay hoteles que se están utilizando para equipos de primera respuesta que necesitan un lugar para dormir o descansar. Otros hoteles han adaptado una función de cuarentena para los que no pueden regresar a su país de origen. La industria está haciendo un trabajo increíble en el apoyo a la comunidad durante estos tiempos difíciles, creando cocinas de sopa e incluso compartiendo materiales de limpieza. Hay un impulso en la creatividad y la industria se está moviendo rápidamente. Lo peor de los tiempos, trae lo mejor de la gente. 

COVID-19 Impacto a largo plazo en la hotelería de Centroamérica y el Caribe

Los principales comentarios de los miembros son optimistas y que esto será algo temporal. China está empezando a recuperarse de esta crisis. Los datos objetivos nos dicen que hay un proceso de recuperación y es temporal. El hecho de que COVID-19 estructurara las regiones en diferentes épocas le dio a América Latina la oportunidad de prepararse para lo que venía. Las medidas preventivas que los países han estado tomando van a ayudar a aplanar la curva. A medio-largo plazo, hay varios factores que no deberían cambiar a la hora de generar nuevos destinos. 

La sostenibilidad, social y ambiental, debe ser asegurada. Esto hace que la comunidad y la gente se comprometan con el proyecto y que cuando haya adversidad, haya una mayor participación de toda la cadena de suministro. Es necesario que haya una fuerte presencia del desarrollador, especialmente en tiempos de crisis. Los desarrolladores tienen que demostrar que están ahí y que están dispuestos a enfrentar la crisis de frente y hacer todo lo necesario para superarla. Para los destinos futuros, también vemos que habrá una mayor necesidad de alineación entre las entidades gubernamentales y el sector privado. Especialmente porque hay un impacto directo en las comunidades y el medio ambiente circundantes. 

Esta es una crisis de confianza, y no una crisis financiera. Hay un sentimiento desesperado de dejar la casa y volver a la vida que teníamos antes. La confianza que tenemos individualmente al salir de la casa de nuevo. Una vacuna ayudará a devolver esta confianza al mercado. Toda la demanda local podría recuperarse más rápido, ya que la gente podría estar preocupada por tomar un avión a un destino, en lugar de sólo subirse a su coche con sus familias y dar un paseo. Los viajes de ocio domésticos serán uno de los primeros sectores en recuperarse. El sector corporativo comenzará a viajar de nuevo cuando las compañías levanten sus prohibiciones de viaje, recuperándose lentamente. El último será el de los viajes corporativos y de grupos, ya que muchos eventos han sido cancelados.

 Mirando hacia el futuro, hay varios pronósticos de cómo se recuperará el mercado de los Estados Unidos. Por el momento, los expertos dicen que el mercado comienza a recuperarse en 2021, pero no alcanzará los niveles que teníamos en 2019 hasta después de 2022, y tan tarde como 2024.  

Perspectivas de los actores internacionales de la región

Los miembros internacionales están de acuerdo en que esto es algo sin precedentes. El impacto en la industria de la hospitalidad ha sido peor que lo que ocurrió el 11 de septiembre y la crisis financiera de 2008. Lo más impresionante de esto es que se sintió globalmente de un día para otro. La ocupación hotelera cayó, comenzando en Asia y llegando a América Latina. 

Algunos miembros discutieron que las cadenas están teniendo que cerrar algunos de sus hoteles. Como cadena, han extendido muchas ofertas a los propietarios de hoteles para asegurarse de que se mantenga el nivel de la marca y para apoyarlos a continuar con sus operaciones. Las cadenas hoteleras están haciendo frente a la crisis mediante el recorte de los sueldos de los altos ejecutivos y en algunos países suspenderán todas las actividades durante los próximos 60-90 días para garantizar la liquidez. Aunque hay preocupación sobre cuándo terminará esto, los miembros son optimistas y esperan que se recupere. Especialmente viendo cómo está respondiendo China y ahora está en una tasa de ocupación del 30 por ciento. 

Los jugadores locales buscan flexibilidad

Los miembros están de acuerdo en que la respuesta del gobierno local a la crisis ha tenido un impacto directo en la forma en que se ha visto afectado el sector de la hostelería. Los miembros locales están de acuerdo en que esta es una crisis de salud y confianza que está teniendo un profundo impacto en las finanzas del sector. Los hoteles locales con marcas internacionales han recibido un amplio apoyo de las marcas y han ayudado a aliviar parte de su dolor en toda la región. 

No obstante, se considera que algunos hoteles de la región tienen que dejar marchar a la gente ya que no tienen otra forma de reducir los costos. Los miembros están luchando por mantener el mismo número de puestos de trabajo y garantizar su seguridad. La mayoría de los gobiernos están asistiendo a la crisis sanitaria, dejando a las empresas que se las arreglen por sí solas financieramente. En Costa Rica, dado que el 99% de las empresas están cerradas, se habla de subvenciones para el sector privado que están siendo afectadas por la crisis. Los miembros han visto flexibilidad en la reducción de las horas de trabajo por parte del gobierno, lo que les permite no tener que dejar ir a más empleados.  

En cuanto a los proyectos que estaban en fase de diseño o financiación, los miembros creen que la suscripción para la construcción de estos proyectos a largo plazo se verá afectada. Los bancos no pueden prever las tasas de ocupación o el rendimiento futuro para tomar una decisión sobre un préstamo para desarrollar los hoteles. Hay incertidumbre sobre cuáles serán los nuevos parámetros para la financiación.

Factores clave a tener en cuenta para el desarrollo futuro de los hoteles

• Los hoteles como una clase de inversión: ¿Se dañará permanentemente y la economía cambiará drásticamente? 
• Patrones de viaje: ¿Cómo cambiarán y cómo se verán los nacionales frente a los internacionales? 
• Efectos de la cadena de suministro: ¿Cómo se alterará después de su vulnerabilidad en la globalización?
• Leyes laborales: ¿Aprenderán los gobiernos de esta experiencia y aumentarán la flexibilidad de las leyes laborales?
• Impacto a largo plazo en los viajes corporativos: ¿Habrá menos viajes a medida que las empresas experimenten el trabajo a distancia y mejoren su eficiencia? 
• Efecto en el crecimiento de la oferta: ¿Reabrirán los hoteles y se inaugurarán los que estaban en construcción?  
• ¿Cómo cambiarán y adaptarán los jugadores sus planes de negocios futuros para hacer frente a otra crisis en el futuro?